Espacios elevados: montacargas para el comercio minorista

El uso de montacargas para el comercio minorista es esencial.  Más allá de eso, es posible que se pregunte por qué este sector es uno de los más beneficiados por la tecnología de vehículos industriales y de eso hablaremos en esta oportunidad.

¿Qué tipo de montacargas es mejor para el comercio minorista?

Primero, recordemos que un montacargas es un vehículo pesado que, si bien es más pequeño que un auto, puede alcanzar un peso de hasta 116 toneladas.

También llamado “carretilla elevadora”, este vehículo autopropulsado se caracteriza por tener de 3 a 4 ruedas y un mástil unido a un mecanismo de elevación con el que se apilan o recogen las cargas.

Su funcionamiento está basado en el equilibrio entre el peso de las cargas y el del propio vehículo.

Sin embargo, existen distintos modelos que se adaptan a las necesidades de cada industria. Ante la necesidad de elegir un montacargas para comercio minorista, el funcionamiento más compartible con las tareas de traslado, organización y picking (proceso de separación de pedidos) de mercancías, es el de los sistemas retráctiles, que permiten el movimiento del mástil de adelante hacia atrás para recoger las cargas, mientras distribuye el peso en los distintos ejes del equipo.

También son buenas opciones los montacargas trilaterales, que alcanzan estanterías de gran altura y están diseñados para circular por espacios reducidos.

Otros aspectos a tener en cuenta

Es importante considerar que las necesidades de las tiendas minoristas son mayores respecto a las de otras industrias. Por eso, independientemente del modelo que se elija, es necesario que el montacargas pueda realizar todas las funciones vinculadas con la operación de este tipo de almacenes, tales como girar y levantar mercancías, efectuar la carga y descarga de los remolques de forma segura y eficaz, además de transportar los paquetes a través de pasillos estrechos.

Montacargas de pasillo angosto: la solución ideal para almacenes comerciales

Los pasillos de los almacenes minoristas suelen ser estrechos, por lo que, además de los aspectos de funcionalidad que hemos mencionado, es fundamental que estos vehículos sean capaces de desplazarse a través de espacios pequeños (1.6 metros o menos) sin comprometer la seguridad de los operadores o de la mercancía.

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